He oído hablar de ese tipo de gestas.
Según me han contado se llevaba el cigarro y las cerillas dentro de una bolsa de plástico y una vez dentro del espacio de aire que queda bajo el salto de agua, se encendía.
No se si en este momento la nueva ley anti tabaco lo permite....
Un saludo. JO, qué foto tan bonita. En los últimos años de mi juventud, los buenos nadadores pasábamos gran parte de las mañanas de verano "navegando" por esta parte del río. Por cierto que, para descansar, los amigos nos metíamos dentro de los chorros a fumar algún cigarrillo que otro; pura chusma, pero es verdad.