El agua, fuente de vida, a veces se nerviosea y se desparrama por todas partes causando sustos y angustias. Luego, quietecita y mansa, a pesar de su osadía parece inofensiva y tranquila y nos deja paisajes bellos a pesar de su desmesura. Esta foto es hermosa a pesar de representar un atrevimiento del agua del Pisuerga sobre el humilde manantial. Espero os guste. Dedicada a Tresces con mucho cariño.