Luz ahora: 0,14260 €/kWh

ALAR DEL REY: Para mí, este sitio siempre tuvo un encanto especial...

Para mí, este sitio siempre tuvo un encanto especial y mágico.

Aún recuerdo en mi infancia las yuntas de bueyes acarreando el grano con paso cansino para descargarlo en el viejo molino.
Las cosas se hacían así, despacito y buena letra.

Se pagaba la molienda en especies....; Era un molino maquilero.

Sobre sus arcos de hormigón se levantaba una estructura que no estaba mal pensada.
La cara norte de adobe para resguardarlo del frío. El sur de ladrillo contra la lluvia, ya conocéis el refrán: ("Nubes arriba, labradores a la cocina. Nubes abajo, labradores al trabajo").
El interior era todo de harina y madera.
Recuerdo los largos conductos de madera con una ventanilla por donde se veía pasar el grano a toda velocidad en dirección a las tolvas, las poleas de madera girando sin parar unidas a otras de diferente tamaño mediante gruesas cinchas de cuero.
Hasta los dientes de algunos engranajes eran de madera.

Por el callejón que hay a la derecha de la imagen, pasaba la vaquera con sus vacas dándoles golpecitos con una vara en la testuz para azuzarlas. ¡Hala Pííínntaaaaaa....! gritaba. Las resignadas vacas ni se inmutaban.
Las llevaba detrás de las turbinas a abrevar, (en primer plano de la imagen se puede ver el alma de una turbina desmembrada).

Eran otros tiempos, con otros ritmos, otros olores, otros sabores, quizás otros valores.
Ahora todo es mejor... Já; Mas aséptico, mas rápido, mas práctico, mas Ikea......
(Que venga Dios y lo vea)