Así decía la señora Consuelo cuándo yo era pequeña:
Una hora duerme el gallo,
dos el caballo,
tres el santo,
cuatro el que no es tanto,
cinco el capuchino,
seis el peregrino,
siete el caminante,
ocho el estudiante,
nueve el caballero,
diez el pordiosero,
once el muchacho
y más de doce el borracho.
Un saludo y ánimo que ya están muy cerca las fiestas de San Mateo.
Una hora duerme el gallo,
dos el caballo,
tres el santo,
cuatro el que no es tanto,
cinco el capuchino,
seis el peregrino,
siete el caminante,
ocho el estudiante,
nueve el caballero,
diez el pordiosero,
once el muchacho
y más de doce el borracho.
Un saludo y ánimo que ya están muy cerca las fiestas de San Mateo.
Mi madre me contaba el cuento del gallo Kiriko que iba a la boda de su tio Perico, picó un gusano y se manchó el pico.
(El pobre terminó en la cazuela del banquete)
Saludos.
:-)
(El pobre terminó en la cazuela del banquete)
Saludos.
:-)