PARA TODOS LOS QUE DIA A DIA HACEIS MAS GRANDE ESTE PEQUEÑO RINCON ALARENSE.
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Alta esta la tarde en el camino
cuando el sol besa y dora la espiga,
justo cuando llega la sombra
y el rosal, naciendo en el espino.
En la revuelta,
donde la luz espera,
la ermita de la fabrica se duerme
callada, escondida, sin campana,
sin nada que decir a quienes pasan,
sin nada que decir a quienes miran.
Un tren pasa veloz, sin darse cuenta
que el Puente Colgante se columpia
y hace piruetas sobre el agua,
jugando a ser un paso hacia la gloria
o un simple mirador en la otra orilla.
Los chopos hacen guardia
y se ponen en fila,
como soldados que en paz pasan la tarde
disfrutando y rezando en la capilla.
Los patos en la presa estan tomando el sol,
poniendo morenos. Las familias meriendan
em la Fuente la Gallina. Sobre las mesas
hay miles de sabores, de jamon, de queso, de morcilla...
y de las brasas, se escapan los olores
de ese prodigio que son las chuletillas.
Un grupo de señoras pasa y se detienen,
les llega el aroma,! que bien huele la tarde!
se miran, se admiran y se vuelven,
y solo alcanzan adecirse,- asi entre ellas -
! que maravillas Señor, que maravillas!
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Alta esta la tarde en el camino
cuando el sol besa y dora la espiga,
justo cuando llega la sombra
y el rosal, naciendo en el espino.
En la revuelta,
donde la luz espera,
la ermita de la fabrica se duerme
callada, escondida, sin campana,
sin nada que decir a quienes pasan,
sin nada que decir a quienes miran.
Un tren pasa veloz, sin darse cuenta
que el Puente Colgante se columpia
y hace piruetas sobre el agua,
jugando a ser un paso hacia la gloria
o un simple mirador en la otra orilla.
Los chopos hacen guardia
y se ponen en fila,
como soldados que en paz pasan la tarde
disfrutando y rezando en la capilla.
Los patos en la presa estan tomando el sol,
poniendo morenos. Las familias meriendan
em la Fuente la Gallina. Sobre las mesas
hay miles de sabores, de jamon, de queso, de morcilla...
y de las brasas, se escapan los olores
de ese prodigio que son las chuletillas.
Un grupo de señoras pasa y se detienen,
les llega el aroma,! que bien huele la tarde!
se miran, se admiran y se vuelven,
y solo alcanzan adecirse,- asi entre ellas -
! que maravillas Señor, que maravillas!
