A Toña, simplemente
Los pueblos son páginas de la historia,
un cúmulo de instantes, de momentos,
una suma de muchos sentimientos,
un sosiego, una paz que sabe a gloria.
Los pueblos son personas con memoria,
son susurros, son gritos, son lamentos,
la cultura de nuestros pensamientos,
tantos sueños girando en una noria.
Los pueblos están hechos de pasado,
de esperanzas,-también de desengaños-,
de futuro que huele a soledad.
Cada pueblo es un rincón enamorado,
una vida que va sembrando años,
un dios menor que sabe a libertad.
Verás, Toña, mujer numantina,
fuiste dejando huellas entre tu gente,
a tu manera, quizá contracorriente,
afrontando un problema en cada esquina.
Celosa de ti misma, de esa espina
que de niña acunabas en la mente;
miraste hacia delante, alegremente,
sin reproches al mundo, sin inquina.
Te labraste entre nosotros un hueco,
- distinta, personal e intransferible-,
retratos y reflejos de esta tierra.
Sigue siendo para todos como el eco
que nos recuerde que todo es posible,
y descansa en paz, niña de la guerra.
(L. G. H. – ALAR 10-09-08)
Los pueblos son páginas de la historia,
un cúmulo de instantes, de momentos,
una suma de muchos sentimientos,
un sosiego, una paz que sabe a gloria.
Los pueblos son personas con memoria,
son susurros, son gritos, son lamentos,
la cultura de nuestros pensamientos,
tantos sueños girando en una noria.
Los pueblos están hechos de pasado,
de esperanzas,-también de desengaños-,
de futuro que huele a soledad.
Cada pueblo es un rincón enamorado,
una vida que va sembrando años,
un dios menor que sabe a libertad.
Verás, Toña, mujer numantina,
fuiste dejando huellas entre tu gente,
a tu manera, quizá contracorriente,
afrontando un problema en cada esquina.
Celosa de ti misma, de esa espina
que de niña acunabas en la mente;
miraste hacia delante, alegremente,
sin reproches al mundo, sin inquina.
Te labraste entre nosotros un hueco,
- distinta, personal e intransferible-,
retratos y reflejos de esta tierra.
Sigue siendo para todos como el eco
que nos recuerde que todo es posible,
y descansa en paz, niña de la guerra.
(L. G. H. – ALAR 10-09-08)