En este paraje, a un km del
pueblo, estaba ubicada la desaparecida
ermita de
Santa Marina. En el año 2000 un vecino del pueblo, Pelegrín Calvo, descubrió una lápida
románica, cuando intentaba plantar unos
árboles junto a la
fuente natural que aparece en la
foto. Actualmente dicha lápida se encuentra en la
iglesia de Amayuelas, junto a la
pila bautismal.