Antigüedad no será lo mismo sin Vitoriano, porque ¿quien no le conocia?todo el mundo incluso de los pueblos de alrededor sabian de él.
él era el de las loterias, el que servia los chatos de vino a la hora de la comida, el que conocia el horario del coche de linea y quien le llamaba para que pasase a recoger viajeros, el de los mejillones con tomate tan famosos, el del bar que abria solo los domingos con su futbolin ya apartado un punto de obligado y su tele en blanco y negro que al final , acabó por cambiarla a una de color.
La tienda de golosinas va a acabar cerrandose a finales de año, ya si que no tendremos un lugar de reunion los domingos sobretodo despues de la misa y por las tardes a comprar ¡con la guerra que nos daban a los chabales! lo bien que lo pasabamos alli los 10 o a veces mas minutos que estabamos esperando, pues siempre estaba lleno.
Todos los antigüedeños le recordaremos siempre por todo lo que ha dejado en el pueblo y en cada uno que le llegó a conocer. El día de su funeral, hasta los chabales más pequeños del pueblo fueron a darle el último adios, ellos los más chicos sabian que se iba una gran persona del pueblo , alguien al que agredeceran siempre que les vendiera unas gominolas y les hiciese pasar un buen rato al otro lado de la barra subidos en los taburetes.
GRACIAS POR TODO ANTIGÜEDEñO.
él era el de las loterias, el que servia los chatos de vino a la hora de la comida, el que conocia el horario del coche de linea y quien le llamaba para que pasase a recoger viajeros, el de los mejillones con tomate tan famosos, el del bar que abria solo los domingos con su futbolin ya apartado un punto de obligado y su tele en blanco y negro que al final , acabó por cambiarla a una de color.
La tienda de golosinas va a acabar cerrandose a finales de año, ya si que no tendremos un lugar de reunion los domingos sobretodo despues de la misa y por las tardes a comprar ¡con la guerra que nos daban a los chabales! lo bien que lo pasabamos alli los 10 o a veces mas minutos que estabamos esperando, pues siempre estaba lleno.
Todos los antigüedeños le recordaremos siempre por todo lo que ha dejado en el pueblo y en cada uno que le llegó a conocer. El día de su funeral, hasta los chabales más pequeños del pueblo fueron a darle el último adios, ellos los más chicos sabian que se iba una gran persona del pueblo , alguien al que agredeceran siempre que les vendiera unas gominolas y les hiciese pasar un buen rato al otro lado de la barra subidos en los taburetes.
GRACIAS POR TODO ANTIGÜEDEñO.