Este es como ha quedado el Mirador después que se ha hecho la remodelación, y que parece que ha servido para que haya aumentado el número de visitantes que diariamente y durante todo el año, en especial durante la primavera y verano, sea visitado tanto por las vistas y panorámica que ofrece, como el poder degustar de los apetitosos y sabrosos vinos y meriendas que ofrecen las dos bodegas particulares que para este fin están a disposición de los turistas.Pero yo les recomiendo que si tienen la ocasión de merendar en una bodega, lo hagan en una de alguún particular, que además de quedar bien servidos es mucho más económico. Si tienen la ocasión la aprovechen y se convencerán de que no es propaganga, se lo aseguro.
Antonio Hernando.
Antonio Hernando.