En la antesala de la
Navidad, mis mejores deseos de Paz, salud y bienestar para todos cuantos atendí como Sanitario local y hoy ya jubilado como Analista Clínico. Un Abrazo cordial, recordando muy especial a Teódulo, Feliciano, Isaias Sandino, los tuberos, con quienes compartí horas de
caza inolvidables, y todos aquéllos que tuve la oportunidad de sanar con menos medios y menos tecnología, pero con más dedicación y humanidad. A todos los mineros jubilados de Minera Cántabro Bilbaina, que atendí con
... (ver texto completo)