Mirando las fotos de Barrio, centro mi atención en ésta donde queda fielmente reflejada la imagen de mi tío Maximino Serrano Barrio. Pese a que el parentesco era lejano, (su padre Eulogio y mi abuelo Federico, eran primos carnales), siemprele consideré y le traté como tío. Recuerdo a su mujer Celsa, a sus hijos Feli, Orfe, Fina, Siro y Celsi, aunque hace mucho tiempo que no sé nada de vosotros, os recuerdo afectuosamente.
De mi tío Maximino recuerdo que fue un hombre afable, agradable en el trato y sin duda uno de los mejores agricultores de la época con un gran conocimiento de las labores agrícolas.
Cuando yo era chaval, conversando un día con él en el término del Frontal, me dió un sabio consejo que a lo largo de mi ya dilatada vida no he olvidado nunca.
Con el respeto que siempre le profesé y con verdadero agradecimiento, le recuerdo con afecto, deseando que Dios le tenga en su Gloria.
De mi tío Maximino recuerdo que fue un hombre afable, agradable en el trato y sin duda uno de los mejores agricultores de la época con un gran conocimiento de las labores agrícolas.
Cuando yo era chaval, conversando un día con él en el término del Frontal, me dió un sabio consejo que a lo largo de mi ya dilatada vida no he olvidado nunca.
Con el respeto que siempre le profesé y con verdadero agradecimiento, le recuerdo con afecto, deseando que Dios le tenga en su Gloria.