¡Es una pena que trabajos manuales como era La Tejera, desaparezcan!, tambien guardo muy buenos recuerdos del matrimonio que trabajaban haciendo adobes, tejas, y otros diversos materiales, que luego se ponían a cocer en un
horno.
¡Lástima que no lo conserven, pues sería un buen material didáctico para los niños!. Recuerdo que vivían cerca de la
Iglesia, y por delante de su
casa pasaba un arroyo de
agua, lo que no recuerdo es sus nombres, y eso que me relacionaba bastante con ellos en mi niñez.