
Como dicen los mayores, "para nevadas, las de antes". Mi tío Dictinio, agustino, se fue al pueblo en enero a casar a mi padre, Heradio o Eradio, y tuvo que quedarse 15 días más de lo previsto porque la nevada no le dejó salir en ese tiempo.
Yo recuerdo una nevada que llegó hasta las ventanas y no pudimos ir a la escuela. La falta de costumbre de los chicos de no salir de casa obligó a los padres a abrir camino, a punta de pala, de cada casa hasta la escuela. Se puede decir que nos echaron de casa. Para nevadas, las de antes.
Esteban Rodríguez desde Lima, Perú.
Yo recuerdo una nevada que llegó hasta las ventanas y no pudimos ir a la escuela. La falta de costumbre de los chicos de no salir de casa obligó a los padres a abrir camino, a punta de pala, de cada casa hasta la escuela. Se puede decir que nos echaron de casa. Para nevadas, las de antes.
Esteban Rodríguez desde Lima, Perú.