Claro que aquellos concursos se hacían en tiempos de la "Oproviosa"; luego llego la mecanización, y hacerlo con un tractor no hubiera tenido mérito. La verdad es que había verdaderos piqués entré los jóvenes a cuenta de quien era el más experto.
Un amigo mío, Guillermo Hernández, gano un concurso el mismo año que fuimos a la mili.
Estuvo en Ferrocarriles, acabo siendo maquinista de aquellas locomotoras de vapor tan impresionantes. Me dijo un día que añoraba los tiempos de mocedad, las faenas del campo y toda la parafernalia de la sementera a la cosecha, pero que en su nuevo oficio se encontraba feliz aún sin concursos de arada, yo le capte la ironía, también en las locomotoras había que mirar a la lejanía para saber donde se esta y lo que hay que hacer, le dije. De vez en cuando le veo, ya jubilado, cuando coincidimos por el Cerrato.
Saludos.
Un amigo mío, Guillermo Hernández, gano un concurso el mismo año que fuimos a la mili.
Estuvo en Ferrocarriles, acabo siendo maquinista de aquellas locomotoras de vapor tan impresionantes. Me dijo un día que añoraba los tiempos de mocedad, las faenas del campo y toda la parafernalia de la sementera a la cosecha, pero que en su nuevo oficio se encontraba feliz aún sin concursos de arada, yo le capte la ironía, también en las locomotoras había que mirar a la lejanía para saber donde se esta y lo que hay que hacer, le dije. De vez en cuando le veo, ya jubilado, cuando coincidimos por el Cerrato.
Saludos.