PARADA DE EL COCHE DE LÍNEA
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Volviendo la mirada hacia el pasado, encontramos vivo en la memoria, ese pueblo que marcó nuestros primeros años, y las cosas sencillas que allí nos dieron felicidad. Los juegos con los que nos entretuvimos, cuando aún la inocencia llenaba nuestra alma.
Sobreviví con normas, obligaciones, disciplina, límites, alguna colleja, rodillas raspadas que sanaban con rapidez un poco de saliva y cubierta con el pañuelo atado en forma de triángulo. ... (ver texto completo)
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Volviendo la mirada hacia el pasado, encontramos vivo en la memoria, ese pueblo que marcó nuestros primeros años, y las cosas sencillas que allí nos dieron felicidad. Los juegos con los que nos entretuvimos, cuando aún la inocencia llenaba nuestra alma.
Sobreviví con normas, obligaciones, disciplina, límites, alguna colleja, rodillas raspadas que sanaban con rapidez un poco de saliva y cubierta con el pañuelo atado en forma de triángulo. ... (ver texto completo)
No se si lo cuentas como lo sientes, o si lo sientes como lo cuentas, pero me encantan los maravillosos articulos que escribes. Lo cuentas de tal manera y con tanta naturalidad, que lo estoy leyendo y al mismo tiempo me estoy sonriendo por que me hace recordar los tiempos vividos en aquella época. Con cualquier cosa y de cualquier manera pasábamos el tiempo jugando.