imp`resiones de una tortuga.
El Taco siempre estuvo en la mesa despacho
de mi padre... siempre ha formado parte de
nuestras vidas y quizá por eso nunca le
di demasiada importancia... Cuando nos
fuimos casando, mi padre no nos daba ninguna
sorpresa el día de Reyes, ya sabíamos que
el regalo más preciado para él era el
Taco calendario.
Cuando nació mi nieto se me ocurrió llevar
la hojita a plastificar para guardarla
siempre y saber a qué hora salió el Sol
y la Luna, cual era la reflexión del día,
cuantos días faltaban para terminar el
año, etc, y desde entonces, cada vez que
nace un bebé familiar o conocido, mi primer
regalo es la hojita del Taco Plastificada.
Es original y lo agradecen.
Y llegó el momento del relevo, ahora soy yo
la encargada de pedir, antes de Navidad y
repartir en Reyes, los Tacos. Pero mi padre,
aunque, ya casi no ve, quita su hojita cada
día... la lee... y la guarda dentreo de un pequeño
calendario que lleva en el bolsillo de la camisa,
al lado del corazón, junto al bolígrafo con el
que ya no escribe, como algo verdaderamente
importante.
Del blog "Impresiones de una tortuga" ... (ver texto completo)
El Taco siempre estuvo en la mesa despacho
de mi padre... siempre ha formado parte de
nuestras vidas y quizá por eso nunca le
di demasiada importancia... Cuando nos
fuimos casando, mi padre no nos daba ninguna
sorpresa el día de Reyes, ya sabíamos que
el regalo más preciado para él era el
Taco calendario.
Cuando nació mi nieto se me ocurrió llevar
la hojita a plastificar para guardarla
siempre y saber a qué hora salió el Sol
y la Luna, cual era la reflexión del día,
cuantos días faltaban para terminar el
año, etc, y desde entonces, cada vez que
nace un bebé familiar o conocido, mi primer
regalo es la hojita del Taco Plastificada.
Es original y lo agradecen.
Y llegó el momento del relevo, ahora soy yo
la encargada de pedir, antes de Navidad y
repartir en Reyes, los Tacos. Pero mi padre,
aunque, ya casi no ve, quita su hojita cada
día... la lee... y la guarda dentreo de un pequeño
calendario que lleva en el bolsillo de la camisa,
al lado del corazón, junto al bolígrafo con el
que ya no escribe, como algo verdaderamente
importante.
Del blog "Impresiones de una tortuga" ... (ver texto completo)