Llevaba en el pecho decimos
de lotería, prendidos con
imperdibles, lucía un bisoñé
amarillento, como un estropajo,
zapatones de muerto, gafas
negras de romanceador, ciego y
bogotín de perito en leyes
sindicales. Se dejó mirar complacido
y luego torcido servicialmente
la cabeza.
Luis Landero. ... (ver texto completo)
de lotería, prendidos con
imperdibles, lucía un bisoñé
amarillento, como un estropajo,
zapatones de muerto, gafas
negras de romanceador, ciego y
bogotín de perito en leyes
sindicales. Se dejó mirar complacido
y luego torcido servicialmente
la cabeza.
Luis Landero. ... (ver texto completo)