No pudieron reprimir una sonora carcajada,
pues era bien sabido que a Amelia Guarnotta
dos años atrás lo habían convencido para
que adquiriera un considerable número de
acciones de una empresa encargada de con-
vertir el coliseo de Roma, tras su privati-
zación en un apartahotel de lujo.
pues era bien sabido que a Amelia Guarnotta
dos años atrás lo habían convencido para
que adquiriera un considerable número de
acciones de una empresa encargada de con-
vertir el coliseo de Roma, tras su privati-
zación en un apartahotel de lujo.