He partido en pan sabroso la enorme hogaza en el frío invierno. He llevado el pan fresco, recién amasado al horno, a las bocas abiertas en esperanza.
Conozco la luz de la tierra, de los asombrosos verdes o dorados, y la de los montes, cambiante por los reflejos del sol o de las nubes, y hasta por el mismo color del cielo. He visto como esa luz se refleja en las paredes y tejados de las casas.
Conozco la luz de la tierra, de los asombrosos verdes o dorados, y la de los montes, cambiante por los reflejos del sol o de las nubes, y hasta por el mismo color del cielo. He visto como esa luz se refleja en las paredes y tejados de las casas.