En cambio, si le resulto un tanto extraño que nadie
hubiese reparado en su ruidosa llegada. Aquello
seguía tan mudo como una tumba, se esforzaba por
hacer notar su presencia, carraspeó y saludó a
gritos mientras cruzaba el cesped.
hubiese reparado en su ruidosa llegada. Aquello
seguía tan mudo como una tumba, se esforzaba por
hacer notar su presencia, carraspeó y saludó a
gritos mientras cruzaba el cesped.