Y Juan va más allá: los efectos de
comer ese
pan y beber ese vino
es ponernos a los pies de todos.
Como Jesús, y no solo en el gesto de la cena, sino en cada minuto
de su vida. Esa es la esencia de comulgar con Jesús, servir, como
él mismo vivió. Comulgar con Jesús, partir el pan con los demás y
beber juntos su vino, alimentar en Jesús todos los criterios, todos
los valores, su mismo estilo. Para eso es la
comunión, pra aceptar
aquellas tremendas palabras de Jesús "Como el Padre me envió,
así
... (ver texto completo)