Una vez establecido en
México, se le encargo
la evangelización de la Baja California, una
región totalmente desconocida. Y lo hizo durante
24 años, desde su llegada hasta el día de su
muerte. Fundó 24 misiones. Se ganó la confianza
de los nativos (16 grupos diferentes), mejorando
su
agricultura y su
ganadería, sin dejar de
adaptarse a sus
costumbres y defendiendo sus
derechos.