Mi frívola prosa aliterada se digería bien, me lo dijeron
desconocidos que en un para de ocasiones me abordaron en
la calle. Hasta mi burlón profesor de matemáticas hizo un
comentario elogioso. Fue lo más cerca que he estado nunca
de ese elixir dulce y embriagador: la fama estudiantil.
IAN McEWAN
desconocidos que en un para de ocasiones me abordaron en
la calle. Hasta mi burlón profesor de matemáticas hizo un
comentario elogioso. Fue lo más cerca que he estado nunca
de ese elixir dulce y embriagador: la fama estudiantil.
IAN McEWAN