El hombre es criado para alabar, hacer reverencia
y servir a Dios nuestro Señor y, mediante esto,
salvar su ánima y las otras cosas sobre la luz
de la tierra son criadas para el hombre, y para
que le ayuden en la persecución del fin para el
que fue creado.
De donde se sigue, que el hombre tanto ha de usar
dellas, cuanto le ayudan para su fin, y tanto debe
quitarse dellas, cuanto para ello le impiden. Por
lo cual es menester hacernos indiferentes a todas
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