En los días estivales el cuerpo necesita alimentos
que le aporten una gran cantidad de
agua y fibra, y
otros nutrientes importantes, como los que le ofrece
la
fruta fresca: albaricoque,
cereza,
sandía, melón,
melocotón, ciruela, etc, que, además de hidratar,
limpian el organismo y aportan una cantidad adecuada de fibra,
vitaminas, minerales y carbohidratos. También es necesario
beber abundante agua para mantener el organismo
y la piel en buenas condiciones de hidratación.