Adelante, señores del Taco, es una delicia leer cada noche las hojillas. En casa de mis padres nunca faltaba el Taco, desde los años 50. Era un pueblo del norte de Palencia, el Campoo, que es donde yo nací. Luego vine a Burgos, pasaron unos años en que no compraba; cuando pude y ya tenía casa donde vivir, nunca ha faltado en casa el precioso Taco. Me atrevo a decir (entre otras lecturas muy amenas) que me mantiene muy vivo en la fe.
Felipe dela fuente.
Felipe dela fuente.