Vivir en los corazones que dejamos tras
nosotros, eso no es morir.
THOMAS CAMPBELL Tenía la barriga como un barril y los
pechos parecian melones, en el cuello
no se veía, pero de entre los hombros
surgía un rostro redondo, hinchado e
inyectado en sangre, con los rasgos
desdibujados por la dificultosa,
respiración.