¡Qué tres, si fueran cuatro, para
pies de un banco. Se dio cuenta de lo que pasaba,
y se puso a enmendarlo. Paso la
esponja por algunas lineas y las
trazó de nuevo, pero le salieron
aún mas absurdas y dislocadas, y
las risitas fueron en aumento.
Puso toda su atención y empeño en
la tarea, resuelto a no dejarse
achicar por aquel regocijo..
MARK TWAIN