chimeneo y antena en la casa rural,
CANTORAL
(4 de Enero de 2015)
Ver o poner comentarios sobre esta foto >>
En el mismo instante abrió los ojos
Dorotea de Guevara, yacente en el
túmulo bien sabía que no estaba muerta,
pero un velo de plomo, un candado de
bronce le impedían ver y hablar, pero
oía, eso sí.
Emilia Pardo Bazan