Me dispuse convirtiendome en un hombre nuevo,
a corregir mis errores, al principio parecía
que resultaba, pero, al fin y al cabo, fuera
donde fuera no dejaba de ser yo. Volvía a
repetir los mismos errores, volvía a herir a
otras personas, del mismo modo y volvía a
hacerme daño a mi mismo.
HARUKI MURAKAMI