los negocios familiares de Rojo se relaciona con el arriendo arbitrios y abastos, sobre todo vinos, aguardientes, granos y carnes.
En varias ocasiones, ante la escasez de grano y harinas, especialmente preocupante a finales del siglo (años 1787 y 1802), José Rojo fue comisionado y tratante en grano, para el abastecimiento de la ciudad.