Es decir, una capa invisible que mantiene
la temperatura constante reteniendo el
calor y dejando pasar los rayos solares.
Sin ella la temperatura terrestre sería
de 30 grados menos. Pero, de la misma manera
que retiene el calor, también los gases que
expulsamos a la atmósfera. El gas más
expulsado es el CO2 que supone el 75% de
los gases de la atmósfera.