Muchas tumbas. Muchas lápidas. Vengo a rendir el homenaje del hijo bien nacido a los seres que ridos con la plegaría azul de la oración.
Vengo a recordaros vuestra vida con tembnlor en el alma. Vengo a recordar vuestros trabajos, vuestras fatigas, vuestra pobreza, vuestra espiritualidad. Vengo a recordar vuestras palabras.