Mi recuerdo del Taco es como la propia vida; desde siempre.
Fue lo primero que pude leer. Entonces mi padre lo leía
para todos. Al casarme, vino conmigo. Desde entonces se lo
regalo a mis amistades. También hojas sueltas, las que
corresponden a celebraciones importantes de amigos y
familiares, como son el día de la comunión o los nacimientos.
¡Me encanta!
Josefina Garcés