El detallado estudio de los ademanes y la agudeza
de los rostros dotan sus obras de gran vida y
genio. En sus últimas creaciones muestra la madurez de
un estilo conseguido a base de años y esfuerzo, y
manifiesta un absoluto dominio de las técnicas y
los efectos.
Su obra más famosa, La ronda de noche, es uno de los
grandes retratos colectivos de la historia del arte.
A lo largo de su vida, Rembrant creó 300 pinturas,
300 grabados y 2000 dibujos.