La era arde de sed. Las vacas,, los bueyes y los trillos corren redondos en un apoteosis de amarillo.
Encima triunfa el azul. Hay un aíre estatico que huele a reciedumbre, a sol, a serranía próxima. Dos bueyes sueñan bastos, junto a botijos reventones. Mientras los hombres canturrean hondo... Fe y vigor.