"Max estuvo a punto de despedirse. Se
pasó tres días dándole vueltas. Al cuarto
se dio cuenta de que no podía renunciar
a las diez cartas, las veinte llamadas
telefonicas y los treinta correos electrónicos
que recibía cada día de sus fans. Además
la cama estaba demasiado desierta para poder
dormir como ya habçia tomado por costumbre.
Estaba durmiendo mal y tenía sueños deprimentes.
Al quinto día salió a buscar a KurtII. Al sexto...