En la plaza de Santa Ana, inicio de la
construcción de la ciudad, encontramos
la catedral (de interior gótico y exterior
neoclásico). El patio de los Naranjos,
joya arquitectónica, alberga el museo de Arte Sacro. A pocos metros está la Casa
Museo de Colón, que recuerda el paso del
descubridor por la ciudad en su viaje
hacia América. El edificio contiene muestras
de arquitectura isleña y destaca por pórtico.