Reírse es una actividad exclusivamente humana.
Los animales no se ríen, aunque a veces a sus
amos les parezca que sí. Muchas veces la risa
y el llanto se juntan.
Podemos reírnos hasta que se nos caígan las
lágrimas. Y es que tanto la risa como el llanto
responden a emociones muy fuertes, a veces
incontrolables.