En la celda donde los encerraron, una habitación
inmensa, cuadrada, de techo bajo, mal alumbrada
por una bombilla de quince bujías metida en una
jaula de alambre, al principio no se veía nada.
Camilo José Cela. George habíua cambiado, Errieta se daba cuenta
de que ya no lo compartía todo con ella,
había dejado de consultarle cosas o de pedirle
opnión, era normal se dijo, tras quince años
de matrimonio.