Algo brilló en la sombra del callejón que trastoco
la razón de aquel chaval, aquella fue la primera vez
que Santiago Lansac vio dinero contante y sonante,
fue algo que también habría de marcarlo para siempre,
por primera vez en su vida sus manos sujetaron
quinientas pesetas juntas.
USE LAHOZ "Bien vestido, bien mirado"