Hay que estar alerta y denunciar, gritar lo
que pasa, y alejarse de quienes nos agreden.
Afortunadamente hoy en día hay asociaciones
que ayudan cuando alguien se siente violentado,
agrupaciones sin ánimo de lucro, de profesio-
nales que pueden, de forma completamente anónima
dan soluciones. De rico a pobre pase, y sin
camaradas me quede.