Los lacteos, descremados, como el yogur
o el kefir, incluso las bebidas vegetales
de soja, avellanas o
almendras son ideales
para los desayunos, que se pueden complementar
con algún cereal.
El
verano es una época propicia para disfrutar
del
pescado, siempre a la plancha o al
horno
(es más sano)