El tiempo y el viento abocan a la
muerte y borran las ideas generosas
de la cabeza del hombre.
Llueve con tanta monotonía como aplicación
desde el día de San Ramón Nonato, a lo
mejor desde antes.
muerte y borran las ideas generosas
de la cabeza del hombre.
Llueve con tanta monotonía como aplicación
desde el día de San Ramón Nonato, a lo
mejor desde antes.