LOS HERMANOS SCHOLL
Hans y sohie fueron dirigentes del
movimiento de resistencia La Rosa Blanca en la
Alemania nazi. Cuando el 18 de febrero de
1943 la Gestapo los detuvo en los atrios de la
Universidad de Munich. Hans era estudiante
de Medicina y Sophie de Biología y Filosofía.
Fueron ejecutados el 22 de febrero del mismo
año acusados de traición a la patria.
La Rosa Blanca fue un movimiento que denunciaba
la guerra y las políticas de genocidio
nazi, principalmente desde los atrios de la
Universidad de Munich, aunque logró expandirse
por Hamburgo, Friburgo, Berlín y Viena.
Muchos de sus miembros habían oído hablar
del asesinato masivo de los judíos polacos,
Hans Scholl, cuando era soldado en el frente
oriental, había visto personalmente el maltrato
de los judíos que hacían trabajos forzados y
supo de la deportación de miles de polacos a
los campos de concentración.
En su intento de detener la guerra, abogaron
por el sabotaje de la industria de armamentos.
Después de la derrota del ejército
alemán en Stalingrado a fines de enero de
1943, los Scholl distribuyeron folletos que
exhortaban a los estudiantes de Munich a la
rebelión. Pero el mes siguiente, un conserje de
la Universidad de Munich que los vio con los
folletos los denunció a la Gestapo.
Hans y sohie fueron dirigentes del
movimiento de resistencia La Rosa Blanca en la
Alemania nazi. Cuando el 18 de febrero de
1943 la Gestapo los detuvo en los atrios de la
Universidad de Munich. Hans era estudiante
de Medicina y Sophie de Biología y Filosofía.
Fueron ejecutados el 22 de febrero del mismo
año acusados de traición a la patria.
La Rosa Blanca fue un movimiento que denunciaba
la guerra y las políticas de genocidio
nazi, principalmente desde los atrios de la
Universidad de Munich, aunque logró expandirse
por Hamburgo, Friburgo, Berlín y Viena.
Muchos de sus miembros habían oído hablar
del asesinato masivo de los judíos polacos,
Hans Scholl, cuando era soldado en el frente
oriental, había visto personalmente el maltrato
de los judíos que hacían trabajos forzados y
supo de la deportación de miles de polacos a
los campos de concentración.
En su intento de detener la guerra, abogaron
por el sabotaje de la industria de armamentos.
Después de la derrota del ejército
alemán en Stalingrado a fines de enero de
1943, los Scholl distribuyeron folletos que
exhortaban a los estudiantes de Munich a la
rebelión. Pero el mes siguiente, un conserje de
la Universidad de Munich que los vio con los
folletos los denunció a la Gestapo.