"El calendario del bar está detenido en
el tiempo y en el espacio. Nada cambia,
nadie puede escaparse mde aquí. Marca el
diecinueve de abril. No han pasado por él
los últimos once días de abril, ni mayo,
ni junio. Como luego me señaló Vicente
Fernández, tampoco han pasado los últimos
doscientos cincuenta y seis días de
mil novecientos sesenta, ni mil novecientos
sesenta y uno, ni mil novecientso sesenta y
dos, ni los primeros ciento ochenta y un
días de mil novecientos sesenta tres".
el tiempo y en el espacio. Nada cambia,
nadie puede escaparse mde aquí. Marca el
diecinueve de abril. No han pasado por él
los últimos once días de abril, ni mayo,
ni junio. Como luego me señaló Vicente
Fernández, tampoco han pasado los últimos
doscientos cincuenta y seis días de
mil novecientos sesenta, ni mil novecientos
sesenta y uno, ni mil novecientso sesenta y
dos, ni los primeros ciento ochenta y un
días de mil novecientos sesenta tres".