DIÓGENES Y ALEJANDRO
Cuentan que en cierta ocasión se encontraron
Diógenes y Alejandro Magno cuando este
partía a la India. Era una mañana de invierno
soplaba el viente y Diógenes descansaba en la
orilla del río, desnudo sobre la arena, tomando
el sol. Era un hombre hermoso, Alejandro no
podía creerlo y maravillado dijo:
Me ha impresionado. Me gustaría hacer algo por
usted.
-Muévete un poco, porque me ocultas el sol.
Eso es todo. No necesito nada más.
Alejandro contesto:
-Sí tengo una nueva oportunidad de regresar
a la tierra, le pediré a Dios que me convierta
en Diógenes.
- ¿Qué te impide serlo ahora mismo?
Dijo Alejandro:
-Voy a la India a conquistar el mundo.
- ¿Y después qué vas a hacer? - preguntó
Diógenes.
-Después voy a descansar.
Diógenes se río fuertemente y dijo:
-Estás loco. Yo estoy descansando ahora.
No he conquistado el mundo y no veo qué
necesidad hay de hacerlo. Si al final
quieres descansar y relajarte, ¿por qué
no lo haces ahora mismo? Y te digo; si no
descansas ahora, nunca lo harás. Morirás.
Todo el mundo se muere en medio del camino,
en medio del viaje.
Cuentan que en cierta ocasión se encontraron
Diógenes y Alejandro Magno cuando este
partía a la India. Era una mañana de invierno
soplaba el viente y Diógenes descansaba en la
orilla del río, desnudo sobre la arena, tomando
el sol. Era un hombre hermoso, Alejandro no
podía creerlo y maravillado dijo:
Me ha impresionado. Me gustaría hacer algo por
usted.
-Muévete un poco, porque me ocultas el sol.
Eso es todo. No necesito nada más.
Alejandro contesto:
-Sí tengo una nueva oportunidad de regresar
a la tierra, le pediré a Dios que me convierta
en Diógenes.
- ¿Qué te impide serlo ahora mismo?
Dijo Alejandro:
-Voy a la India a conquistar el mundo.
- ¿Y después qué vas a hacer? - preguntó
Diógenes.
-Después voy a descansar.
Diógenes se río fuertemente y dijo:
-Estás loco. Yo estoy descansando ahora.
No he conquistado el mundo y no veo qué
necesidad hay de hacerlo. Si al final
quieres descansar y relajarte, ¿por qué
no lo haces ahora mismo? Y te digo; si no
descansas ahora, nunca lo harás. Morirás.
Todo el mundo se muere en medio del camino,
en medio del viaje.