CUIDAR LA MADRE TIERRA
Los awás de Brasil, la tribu más amenazada
de la tierra, han pedido al ministro de Justicia
de su país que "expulse a los invasores
urgentemente", pues sus tradicionales medios
de sbsistencia, vinculados a la caza, están en
peligro por la actuación de los madereros
ilegales.
Piar ima a (Pequeño pez) de la tribu awá
denucia los dramáticos efectos de la tala
ilegal:"Los niños lloran y tienen hambre.
¿Dónde voy a cazar? Hay madereros aquí.
No podemos salir solos, los madereros podrían
matarnos.
Hoy más que nunca, somos conscientes de la
apremiante necesidad de cuidar con mimo
nuestro planeta, nuestra Madre Tierra.
Hombres, mujeres, niños, jovenes y adultos
debemos aportar nuestro granito de arena
para que el mundo sobreviva.
Debemos cuidar el planeta con todo lo que
contiene y nos brinda día a día sin pedirnos
nada a cambio. Cuidemos plantas, ambiente,
animales, evolucionemos, hagamos de esta,
nuestra tiera, el mejor lugar para vivir.
Nuestro deber como adultos; legar un mundo
sano, completo, en paz, a las nuevas
generaciones y enseñar a nuestros niños
y niñas el mensaje para que ellos lo
conserven así por siempre.
Los awás de Brasil, la tribu más amenazada
de la tierra, han pedido al ministro de Justicia
de su país que "expulse a los invasores
urgentemente", pues sus tradicionales medios
de sbsistencia, vinculados a la caza, están en
peligro por la actuación de los madereros
ilegales.
Piar ima a (Pequeño pez) de la tribu awá
denucia los dramáticos efectos de la tala
ilegal:"Los niños lloran y tienen hambre.
¿Dónde voy a cazar? Hay madereros aquí.
No podemos salir solos, los madereros podrían
matarnos.
Hoy más que nunca, somos conscientes de la
apremiante necesidad de cuidar con mimo
nuestro planeta, nuestra Madre Tierra.
Hombres, mujeres, niños, jovenes y adultos
debemos aportar nuestro granito de arena
para que el mundo sobreviva.
Debemos cuidar el planeta con todo lo que
contiene y nos brinda día a día sin pedirnos
nada a cambio. Cuidemos plantas, ambiente,
animales, evolucionemos, hagamos de esta,
nuestra tiera, el mejor lugar para vivir.
Nuestro deber como adultos; legar un mundo
sano, completo, en paz, a las nuevas
generaciones y enseñar a nuestros niños
y niñas el mensaje para que ellos lo
conserven así por siempre.