"Aquí empieza la buena noticia de Jesús
de Nazaret". estupendo prólogo el de
Marcos, media línea solamente, pero
esencial, fundamento de todo.
Llega lo que esperaban los profetas, llega
el anunciador, el heraldo de Jesús, Juan
Bautista. y en cuanto llegue Jesús, llegará
Abbá, lña esencia de nuestra fe. Isaías entona
un canto de alegría.
Ved llegar a Dios, preparadle un camino
real, allanad el desierto, escuchad al heraldo
que grita desde un alto monte "Aquí está vuestro
Dios". Y llega como un buen pastor que reúne
al rebaño y recoge las ovejas heridas o cansadas.
Tened un poco de paciencia, el Señor es paciente
y no quiere que nadie perezca, sino que todos se
conviertan, le crean a Jesús, cuando se realice
completamente la creación y se cumpla definitivamente,
hasta que el universop desaparezca, el gran Proyecto
de salvación, lo que Jesús llamará "el Reino".
Preparad el camino, sed capaces de escuchar y de
cambiar, que la Palabra que llega no resuene en el
eco vacío del desierto: estad vigilantes, aprovechad
la ocasión, que Jesús no os coja desprevenidos,
desinteresados, impermeables a la palabra.
de Nazaret". estupendo prólogo el de
Marcos, media línea solamente, pero
esencial, fundamento de todo.
Llega lo que esperaban los profetas, llega
el anunciador, el heraldo de Jesús, Juan
Bautista. y en cuanto llegue Jesús, llegará
Abbá, lña esencia de nuestra fe. Isaías entona
un canto de alegría.
Ved llegar a Dios, preparadle un camino
real, allanad el desierto, escuchad al heraldo
que grita desde un alto monte "Aquí está vuestro
Dios". Y llega como un buen pastor que reúne
al rebaño y recoge las ovejas heridas o cansadas.
Tened un poco de paciencia, el Señor es paciente
y no quiere que nadie perezca, sino que todos se
conviertan, le crean a Jesús, cuando se realice
completamente la creación y se cumpla definitivamente,
hasta que el universop desaparezca, el gran Proyecto
de salvación, lo que Jesús llamará "el Reino".
Preparad el camino, sed capaces de escuchar y de
cambiar, que la Palabra que llega no resuene en el
eco vacío del desierto: estad vigilantes, aprovechad
la ocasión, que Jesús no os coja desprevenidos,
desinteresados, impermeables a la palabra.