A cada observación, a cada pregunta, oponía
una sonrisa tierna y algunas frases muy poco
comprometedoras, luego bromeaba de tal modo
que olvidaban que ninguna observación, ni
pregunta recibían jamas una respuesta precisa.
una sonrisa tierna y algunas frases muy poco
comprometedoras, luego bromeaba de tal modo
que olvidaban que ninguna observación, ni
pregunta recibían jamas una respuesta precisa.